miércoles, 4 de enero de 2012

Cebolla en el cenicero

Empieza a ser
un ritual.
Pero ha ocurrido un cambio inesperado. 


Me cuesta mucho encender las cerillas
concentrarme                                permanecer.
Pienso que soy yo
la que
desaparece. 
Pero me miro y estoy, 
me digo
me hago,
he dejado de lamerme las heridas
como antes.
Ni siquiera el perro detecta las hormigas.
Y no sé dónde están.
No sé
lo que son. 

11 comentarios:

  1. "Me cuesta mucho encender las cerillas
    concentrarme permanecer."

    !!

    ResponderEliminar
  2. Está hecha de sombras. Está hecha de angustias, cicatrices y tristezas; pero también de flores, pájaros y aromas. Está hecha de latidos de vida.
    ..................................................
    Junto a una foto que puse ayer, escribí estas líneas. Me lo recordaste. No sé porqué.

    Un beso o 2 #

    ResponderEliminar
  3. Un día inesperado los rituales cambian.

    Un beso en paralelo y feliz año, linda.

    ResponderEliminar
  4. Y en cierto modo nos vamos esfumando, y quién sabe el derrotero de tus hormigas...

    ResponderEliminar
  5. Me has dejado muy tocado con este poema. Un abrazo grande, como tú de grande.

    ResponderEliminar
  6. No podemos concentrarnos, las hormigas...

    ResponderEliminar
  7. Intentan distraer nuestra atención.

    ResponderEliminar
  8. Evoca cierto misterio el poema. Qué buen inicio de año, un cambio para bien. Me gusta mucho. Besote

    ResponderEliminar
  9. a lo mejor es que se han ido. Riply es bien listo, seguro.

    ResponderEliminar