martes, 29 de noviembre de 2011
jueves, 24 de noviembre de 2011
martes, 22 de noviembre de 2011
Desechable
Si hago cuentas
tengo que decir que me he ido a la cama
con muchos tipos
sin pensarlo,
sólo porque seguir el juego
es
casi
siempre
más fácil.
Con otros
para no estar tan sola.
Con otros por poetas.
Con otros por mi cara
en sus pupilas.
Si hago cuentas
he compartido
muchas veces
mi cuerpo
usado.
Y no he obtenido nada
a cambio.
(30/06/11)
tengo que decir que me he ido a la cama
con muchos tipos
sin pensarlo,
sólo porque seguir el juego
es
casi
siempre
más fácil.
Con otros
para no estar tan sola.
Con otros por poetas.
Con otros por mi cara
en sus pupilas.
Si hago cuentas
he compartido
muchas veces
mi cuerpo
usado.
Y no he obtenido nada
a cambio.
(30/06/11)
miércoles, 9 de noviembre de 2011
El hombre de agua
El hombre de agua
tiene una cicatriz en la pierna
porque de niño
atravesó una puerta
cubriéndose para siempre
de cristales rotos.
Él
extiende las palmas de sus manos
dándote todo lo que es
y de las tuyas se escapa
porque es luz
y líquido.
Porque es voz.
Y hay que ser todo oídos
todo ojos
todo tripas
y tener dos corazones
para verle por dentro
para tocarle
si quiera
un centímetro de piel
y saber
que si se rompe
lo que te queda entre los dedos
es
un
regalo
y entonces
ya no hay
más opción
que amarle por completo.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Los nombres no guardan posibilidades eternas
Me gustaría abrazar
y tener el don de quitar las penas
a quienes quiero,
a las mujeres
a las madres
a las hermanas.
Me gustaría
tener los ritmos del movimiento
del amor,
de los planetas planos, redondos,
de los paradigmas.
Que te sentaras conmigo con una copa
de ron
o de vino
y la pena se fuera
y te entraran las fuerzas del mundo
para olvidarlo,
para seguir sin retroceso.
Me gustaría tener el don de enseñar
los caminos
sin retroceso.
domingo, 6 de noviembre de 2011
Te miro desde arriba
Con cada pestañeo se me escapa un gesto rotundo
y con cada movimiento
te busco la respuesta
la recogida de la fruta
los trozos de queso
que iría comiendo de tu mano.
En cada pestañeo
se me escapan todas las ganas que me desnudan
que me llenan de prisas
y no me dejan aprovechar
las esquinas de la cama
los rayos de sol
los centímetros entre escalones.
En cada pestañeo
me quemo y me acerco
y al final me separo
y no sé
cómo enseñar
las cicatrices
que se me quedan
en los dedos.
y con cada movimiento
te busco la respuesta
la recogida de la fruta
los trozos de queso
que iría comiendo de tu mano.
En cada pestañeo
se me escapan todas las ganas que me desnudan
que me llenan de prisas
y no me dejan aprovechar
las esquinas de la cama
los rayos de sol
los centímetros entre escalones.
En cada pestañeo
me quemo y me acerco
y al final me separo
y no sé
cómo enseñar
las cicatrices
que se me quedan
en los dedos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)