domingo, 11 de diciembre de 2011

No se las debo a nadie

Las estrías no son los restos que me quedan
de una relación-fracaso,
de una relación-adiestramiento.
Las estrías no son los restos que me quedan
de los cables de teléfonos de madrugada
ni de botellas de madrugada
ni de oscuridad de madrugada.
Las estrías no son los restos de sal
de los baños que no me di en el mar.
Las estrías no son los restos de los puñetazos
que mi padre se llevó en la cara
no son los restos de los dedos rotos
de mi madre.
Las estrías no son los restos de sexo
con otra mujer, con otros hombres.
Las estrías no son los restos de un aborto
que todos piensan que no supero,
que yo he pensado
que no supero.
Las estrías no son los restos 
de los poemas que no escribí
de los libros que no leo.

Las estrías son sólo de mi cuerpo
y están hechas de mi carne
del paso de mi tiempo
de mis treinta años
de mis treinta vidas
para no enseñarle a nadie
para no explicarle 
a nadie
de dónde vengo
desde dónde voy
hasta dónde llego.

14 comentarios:

  1. Cuando lo leí (¿o lo escuché?, mi memoria es un Amstrad CPC) me encantó, ahora más. He aquí tu geografía, tu biografía, aunque sea en negativo (mucho mejor que en sepia).

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  2. Maravilloso, niña Helena. Ya sabes que poco más puedo decirte cuando me tocas tan profundo.

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  3. Claro que no. Hay cosas que no se explican ~

    Un beso o 2 #

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  4. Me gusta mucho Helena. Ya es de mis preferidos aquí en tu rincón.

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  5. olé! y lo tengo en mi libretita negra, con todas las cosas que me han gustado en la vida. :P

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  6. Cómo me gustas, con Hache, sin Hache,
    con estrías e incluso sin ellas.
    beso
    T.

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  7. Escribir sobre lo cierto, lo inmediato, de forma clara, despejada, sin aspavientos pero sin simplificar, con crudeza, con voz firme. Eso, lo sabes hacer tan bien, que no queda más remedio que leerte.

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  8. Por qué no podrían ser los senderos que se bifurcan al acecho del tiempo y la celulitis, las ondulaciones que se producen por la caída de las pesadas piedras de los días? Amo este poema.

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  9. Que no nos abandonen las marcas de la vida. Que nunca dejemos de reivindicarlas.

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